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Limpiar los pinceles de maquillaje es una cuestión clave. ¿Te imaginas tratar tu rostro con pinceles pegajosos y polvorientos? Exactamente, yo tampoco. Por eso, al menos una vez al mes, debe darle un buen baño a sus accesorios de maquillaje.
¿Por qué limpio mis pinceles?
Por una razón simple (e importante): quiero que mi rostro sea saludable y hermoso en todo momento. Si deja de lavar sus cepillos, proliferarán las bacterias que causan el acné. Lo que es más, la cerda de un cepillo recoge el polvo y los alérgenos. Solo piense en lo que podría haber sucedido si los transfiere junto con su base en la cara. Además, los accesorios limpios facilitan el rendimiento del maquillaje. Al cuidar los pinceles y almacenarlos adecuadamente, puede estar seguro de que le servirán durante mucho tiempo.
¿Cómo se deben limpiar los pinceles de maquillaje?
Muchas chicas hablan sobre dos métodos principales de limpieza de pinceles de maquillaje. Primero es limpiarlos con un jabón debajo del agua caliente corriente, el segundo es lavarlos en una solución de alcohol. Si me preguntas, diría que lo mejor sería combinar ambos métodos en uno solo. Lavar los pinceles con agua corriente no eliminará todos los gérmenes. Por eso es importante rociar las cerdas con una solución de alcohol o desinfectar el líquido. Al lavar de esta manera, debes tener en cuenta cuáles son tus pinceles. Los pinceles con cerdas naturales reaccionarán de manera diferente al jabón y al alcohol que los sintéticos.
Liquido para limpiar tus brochas hecho por ti misma
Si lava sus brochas con jabón y alcohol no proporciona los resultados esperados, prepare el líquido de limpieza de sus propios pinceles. Prepare: 1 ½ taza de agua destilada, dos cucharadas de solución de alcohol, media cucharadita de aceite de almendras dulces (o aceite de oliva), varias docenas de aceite de hojas de té y una botella pulverizadora. ¿Qué sigue? Simplemente mezcle todo en la botella. Almacene el líquido preparado en un lugar fresco y oscuro.
¡Vamos a limpiar!
A un recipiente con agua, agregue una pequeña cantidad de líquido preparado. Coloque las brochas en él de modo que el área donde la cerda está conectada con la empuñadura esté encima de la superficie del agua. Puede dejar sus pinceles para que se suavicen o froten suavemente. Cuando los cepillos estén completamente limpios, colóquelos en la toalla de papel para que se sequen. No los lave sobre el radiador; no use un secador de pelo —la alta temperatura podría disolver el pegamento y provocar que las cerdas se caigan.